Cientos de personas irrumpieron sin control en un reparto de comida en Gaza, saltando las vallas en un intento desesperado por acceder a ayuda humanitaria.
La distribución, organizada por la polémica entidad Global Humanitarian Foundation (GHF) y financiada por Estados Unidos, se salió de control cuando una multitud de palestinos se abalanzó sobre el operativo.
Las imágenes, calificadas por la ONU como «desgarradoras», reflejan la crítica situación en el enclave, donde la asistencia llega apenas en cuentagotas y no logra cubrir las necesidades básicas de la población.